Un equipo de científicos argentinos liderado por el doctor José Mordoh desarrolló una vacuna terapéutica contra el melanoma cutáneo, el cáncer de piel más agresivo. La vacuna, denominada Vaccimel, estará disponible en Argentina en marzo o abril de 2024.
Hace 30 años que el científico argentino José Mordoh, investigador superior del Conicet y jefe del Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir, enfocó muy precisamente su objeto de estudio: curar un tipo de cáncer (melanoma cutáneo) con un tratamiento que utiliza al sistema inmunitario para atacar las células enfermas (inmunoterapia).
La vacuna, que fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en 2021, es una terapia inmunológica que utiliza antígenos, que son sustancias que estimulan el sistema inmunitario. La vacuna está diseñada para atacar a las células cancerosas que aún permanecen en el cuerpo después de la cirugía.
Los ensayos clínicos de la vacuna mostraron que es segura y eficaz para pacientes con melanoma en estadios iniciales de la enfermedad. En los ensayos, la vacuna redujo el riesgo de metástasis en un 70%.
La vacuna se administra en 13 dosis a lo largo de dos años. Las primeras dosis se aplican con mayor frecuencia para «despertar» el sistema inmunitario. Las dosis posteriores se aplican con menor frecuencia para mantener la respuesta inmunológica.
Esta innovación contra el cáncer de piel más agresivo es la primera terapia inmunológica basada en células de la región y estará disponible en la Argentina en formato de suero vacunal, entre marzo y abril 2024. Será producido en escala (para el país y la región) por el Laboratorio Cassará bajo el nombre Vaccimel.
«La inmunoterapia en el cáncer más que innovadora parecía de ciencia ficción pocos años atrás», dijo a Infobae Jorge Cassará, director de la farmacéutica y de la Fundación Pablo Cassará. «Esta vacuna representa un éxito de la ciencia y la industria argentina», subrayó. Y remarcó que «la importancia de este proyecto, no solo radica en que los pacientes con melanoma contarán con una alternativa para prevenir que la enfermedad progrese a estadios más avanzados; sino también, es una muestra más de que este tipo de tecnologías pueden desarrollarse en la región».
Luego de más de tres décadas de trabajo, este avance científico muy pronto (primer trimestre de 2024) podrá ser prescripto por los médicos para aquellos pacientes que, encontrándose en los primeros estadios de la enfermedad y según las condiciones clínicas que presenten, resulten elegibles.