Radio del Sur 97.1 dialogó con el vocero de CAME, Salvador Femenía, porque las PyMES solicitan prórroga para deudas con la AFIP, y la solicitud de la CAME tiene lugar en medio de un contexto de fuerte contracción de la actividad.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) realizó un informe respecto a las ganancias que reciben los productores por sus productos, donde señalan que en junio los precios de los agroalimentos se triplicaron en su recorrido desde el campo hasta la góndola, según el Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD).
Esto significa que, el consumidor pagó $3,3 por cada $1 que recibió el productor. En promedio, los productores apenas reciben el 31,1% del precio final de venta, un 9,6% menos que en mayo.
En este sentido, el vocero de CAME, Salvador Femenía, señaló que «la caída de ventas es una continuación de lo que venimos viendo tan pronunciado en los últimos seis meses, en el mes de junio realmente registramos una caída bastante bastante abrupta, 21,9% en promedio es muy fuerte».
Y agregó: «Es una cuestión que no se recupera, donde todos los rubros están impactados por esta baja recesión y donde cuesta salir si no hay un cambio».
En esa misma línea, Femenía fue consultado sobre cuáles deberían ser las medidas que a criterio del sector empresarial debería contar el gobierno, «no sé si tendría que ser una medida, lo que sí habría que apuntar es a dar un poco más de confianza al mercado».
«Se nota la estabilidad de los precios pero con la convicción o de un plan de ajuste, si bien atacado fuertemente por la inflación, para generar una reactivación habrá que tener otra cosa. Hay que ser más eficientes», sentenció.
Y siguió: «Aparecieron estas turbulencias, el aumento de la brecha, la desconfianza en el gobierno, yo lo creo que debería dar certezas y que eso traiga un contexto donde pueda haber realmente una corriente de inversión. Espero que el gobierno sepa afrontar lo que se viene».
Sobre el informe publicado, el vocero declaró que «es un informe que vamos publicando todos los meses, no medimos precios, medimos brecha, pero hay que tener en cuenta que el movimiento de precios impacta en esta brecha».
«Lo que quisimos reflejar en este informe es ver qué pasa en el medio, desde que sale, la venta de su producción, la logística, los intermediarios, hasta que llega al consumidor», explicó Femenía.
Finalmente, habló sobre la postura de CAME respecto a la disparidad cambiaria y el intento del Gobierno por controlar la inflación, «de por sí sigo insistiendo que hacen falta otras cosas que tienen que determinar una mayor capacidad adquisitiva del salario».
«Nosotros dependemos en un inmenso porcentaje de mercado interno, y si tenemos un mercado interno debilitado no tenemos consumo, y si no hay consumo obviamente la industria también se ve afectada», señaló.
«Tenemos que ir por el lado de un clima de inversiones que atraigan inversiones extranjeras, sería bueno que en un momento tengamos una corriente y una estabilidad, y sobre todo hacia adelante acuerdos políticos para sostenerlo», cerró.