El presidente electo, Javier Milei, aseguró que «es una canallada» que el ministro de Economía, Sergio Massa, «le eche la culpa de los desastres macroeconómicos a la gestión que acaba de ganar».
«No se puede dejar de lado el desastre que han hecho en materia de precios regulados ni en el mercado de cambios, ni todas las deudas que tenemos», sostuvo el líder de La Libertad Avanza.
En diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Marcelo Longobardi en Radio Rivadavia, el diputado nacional se lamentó porque «hay una economía que está estancada desde el 2011».
El economista también reveló que «hay una reunión prevista con (el presidente saliente) Alberto Fernández» y precisó: «Iba a ser un desayuno, pero ahora arranca la agenda internacional».
Con respecto a la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía, Milei detalló que en ese lapso «el salario en dólares cayó 33%», y agregó: «La imagen de ayer de Massa corriéndose de la escena es de una irresponsabilidad enorme».
«Estamos dispuestos a aplicar el manual a rajatabla para arreglar los problemas que dejó este Gobierno. Tenemos diseñados todos los mecanismos para manejar la situación minimizando el daño sobre la población», siguió el Presidente electo.
Además, subrayó que «no se puede arreglar el problema del cepo cambiario si no se resuelve el problema de las Leliqs».
Al ser consultado sobre el encuentro de anoche con el ex presidente Mauricio Macri y con la titular del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich, quien fue una de sus competidoras en las elecciones generales del 22 de octubre, dijo: «Fue muy en línea a lo que veníamos sosteniendo en los últimos días, en los que hemos estado trabajando muchísimo».
Al referirse a las funciones que tendrá la humorista Fátima Flórez como primera dama, Milei fue contundente: «Nuestra posición es que se genere riqueza desde el sector privado. Para mí, ella es una persona brillante y que es exitosa, ¿por qué debería ser tan egoísta de privar a los argentinos de un trabajo de la magnitud del que hace ella?».
Por último, confesó que no esperaban una ventaja de once puntos en la segunda vuelta: «Nos terminamos sorprendiendo por la diferencia, pero siempre manejábamos de una manera muy conservadora el tema de los números».