Más de 800 de usuarios que hicieron compras por Instagram en el último año fueron estafados por una asociación ilícita que acaba de ser desarticulada: ofrecían productos a la venta por cuentas de esa red social y una vez que vendían, desaparecían.
Por la investigación que llevaron adelante el fiscal especializado en ciberdelincuencia Horacio Azzolin y la jueza de instrucción Alejandra Provítola, fueron imputadas 16 personas luego de 19 allanamientos realizados en la Capital Federal y Santa Fe por la Policía Federal.
La investigación la encaró la unidad especial de Azzolin en abril de 2022 aunque las denuncias hacen referencia al menos a un año antes y, desde entonces, se empezó a recabar información.
La modalidad era siempre la misma, se creaban cuentas en Instagram a través de las cuales se ofrecían productos tales como muebles, ropa, calzado, sillas gamer y, una vez que el usuario compraba, el sitio se cerraba y desaparecía. La plata nunca le era devuelta al estafado ni tampoco le llegaba el producto que había comprado.
En el año de la investigación se detectaron un total de 894 estafas y los acusados están imputados por asociación ilícita, lavado de dinero y estafas. Las maniobras eran cometidas por la red social donde se ofrecían a la venta productos y el pago era a través de páginas web o plataformas de tienda nube como shopify.
«Luego de estas maniobras, los imputados, por sí o por intermedio de otras personas, habrían llevado a cabo diversas operaciones patrimoniales y económicas tendientes a lograr ingresar este dinero obtenido en el mercado lícito, ya sea mediante la transferencia del mismo a familiares o conocidos directos de estos; su conversión a ´criptomonedas´ o incluso mediante la compra de bienes como vehículos de alta gama o la adquisición de lujosos inmuebles, muchos de ellos de complejos edilicios del Barrio de Puerto Madero», según consta en la causa.
De acuerdo a las denuncias hechas por los usuarios en la unidad especial, en muchos de los casos se ofrecían a la venta los mismos objetos, de la misma forma y con las mismas fotos y, en muchos casos, había promociones idénticas sobre los mismos: el dinero recaudado por la organización se distribuía en 40 cuentas bancarias.
Luego de informes solicitados a distintos bancos, billeteras virtuales, Interpol y la red social Instagram, es que el fiscal pudo ir identificando a los involucrados. También, durante un tiempo, se intervino el teléfono de algunos de los acusados y se los escuchó para recabar información.
Por el momento, son 14 los imputados aunque, tanto el fiscal como la jueza, siguen investigando y se esperan más imputados. El caso está bajo secreto de sumario.