Después de las 10 de la noche de este miércoles habrá un fenómeno astronómico que con sólo levantar la mirada al cielo estará visible: la esfera rojiza de Marte se acercará a la esfera plateada de mayor tamaño que es la Luna.
El planeta rojo se verá a apenas cuatro grados encima del resplandor del satélite terrestre, lo que es promesa de un espectáculo visual por el contraste lumínico de una danza cósmica que pocas veces es posible apreciar con tanta claridad.
La alineación entre Marte y la Luna alcanzará su punto máximo antes de la medianoche.
El par celestial comenzará a elevarse en el horizonte este-nordeste, ofreciéndose para varias horas de observación.
La posición de la Tierra respecto de Marte durante este período resulta especialmente favorable, lo que aumentará el brillo rojizo.
Los expertos en astronomía recomiendan aprovechar al máximo esta oportunidad única de esta forma:
- Elegir un lugar alejado de la contaminación lumínica, como parques o campos abiertos
- Utilizar binoculares o telescopio para distinguir detalles como los cráteres lunares
- Llegar al punto de observación unos minutos antes para que los ojos se adapten a la oscuridad.
Constelación de Géminis
La anterior oportunidad en la que Marte y la Luna se encontraron fue en setiembre, en la constelación de Géminis, una de las más emblemáticas del cielo nocturno, conocida por sus dos estrellas más brillantes: Cástor y Pólux, los nombres de los gemelos mitológicos.
Según la leyenda, fueron colocados entre las estrellas por Zeus.
En este contexto, Marte, que ha sido asociado con el dios de la guerra en numerosas culturas, y la Luna, símbolo de lo femenino y la renovación, crean una alineación sorprendente en medio de una constelación cargada de historia y simbolismo.
En esa oportunidad, la Luna, que estuvo en su fase creciente, se ubicó cerca de Marte, lo que facilitó su localización para los observadores.
Esta proximidad aparente entre Marte y la Luna se notó mucho más unas horas después del anochecer.
El fixture de noviembre
No habrá mucho tiempo que esperar para disfrutar de otros espectáculos astronómicos antes de cerrar el mes.
El viernes, sin ir más lejos, la galaxia de Andrómeda, la vecina cósmica más cercana, brillará en todo su esplendor.
Aparecerá como una tenue mancha de luz en la constelación que le da nombre, visible para quienes observen desde lugares alejados de las luces urbanas.
El equipamiento óptico permitirá apreciar el brillante núcleo de Andrómeda e incluso algunas de sus galaxias satélite.
Este avistaje conecta directamente con uno de los objetos más emblemáticos del espacio profundo visible desde la Tierra.
El lunes 25 de noviembre, Venus se une a la Luna creciente en otra conjunción imperdible.
El planeta más brillante de nuestro sistema solar se podrá apreciar justo debajo del delicado arco lunar, cerca del horizonte occidental tras la puesta del sol.
El brillo incomparable de Venus, combinado con la luz plateada de la Luna, creará un contraste inolvidable.
(Noticias Argentinas)