Una mujer de 85 años que sufre de Alzheimer fue abusada sexualmente por un kinesiólogo que la atendía en su casa de la localidad bonaerense de Lanús y el hecho fue descubierto por la hija de la víctima a través de unas cámaras de seguridad que había instalado en la vivienda para monitorear a su madre cuando se iba a trabajar.
Según se informó, tras ser descubierto, el agresor se escapó del lugar, pero fue detenido cuando caminaba por la calle Corvalán al 2100 en la mencionada localidad, se negó a declarar y seguirá preso por el delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado».
El episodio se dio a conocer en las últimas horas, pero sucedió a mediados del mes de julio y, según relató la hija de la mujer, su madre había sufrido una caída que le provocó una lesión en la zona lumbar y le indicaron un tratamiento de kinesiología.
Por esta razón, contactó al kinesiólogo quien fue a la casa de la octogenaria a practicarle los masajes, mientras que la mujer se fue a trabajar. En un determinado momento, la hija de la víctima decidió ver cómo estaba su madre a través de las cámaras y descubrió al abusador con los pantalones bajos y sobre su madre, sin que ella tuviera manera de defenderse.
En medio de un estado de desesperación, llamó a la empleada doméstica que se encontraba en la cocina y la mujer fue de inmediato a la habitación, tras lo cual el kinesiólogo, quien ya había concretado la violación, se escapó.
Según trascendió, la víctima fue revisada por una perito que constató lesiones compatibles con un abuso sexual y confirmó el cuadro de demencia senil de la mujer, quien no recordó el ataque, pero sí reconoció al acusado como su «masajista» y dijo que ese día se había ido apurado de su casa «sin saludar».
El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº8, a cargo de Mariela Verónica Montero y la Juez Estela del Carmen Mollo del Juzgado de Garantías Nº2 del departamento Judicial Avellaneda – Lanús.