La mamá del Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, acusada por «abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía», declaró este jueves ante el tribunal de Santa Rosa, integrado por la jueza Alejandro Ongaro, y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.
La mujer expresó que «al día de hoy» sigue «sin poder creer» lo que le ocurrió y afirmó que a su hijo lo «llora en privado» porque es «más humano que hacerlo delante de personas que no lo conocieron».
«Cuando lo dejé en mi casa, me saludó, estaba con vida. Al día de hoy sigo sin poder creerlo. A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. Yo a Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio, y dijeron un montón de cosas sobre mi supuesto rechazo a la maternidad«, dijo la mujer, de acuerdo a un comunicado difundido por el Supremo Tribunal de Justicia de La Pampa. Además, Espósito Valenti, se negó a responder preguntas.
Cabe destacar que Abigail Páez, la otra acusada, se le imputa el mismo delito de Espósito Valenti, pero sin el agravante de ser la ascendiente. Páez ya declaró la semana pasada. En la audiencia, expresó que su intención «jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo». También manifestó que lo «extraña mucho», y que lo ocurrido le «duele en el alma».
El juicio por el crimen de Lucio Dupuy, se desarrolla a puertas cerradas ya que la víctima era menor de edad y se debate un delito contra la integridad sexual. Las audiencias se realizan en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, hasta donde las acusadas fueron trasladadas procedentes de la Penitenciaría 1 de San Luis, donde cumplen sus prisiones preventivas, luego que se produjeran serios incidentes en la comisaría donde estaban alojadas las detenidas.
(Crónica)