El 23 de febrero, un trágico suceso sacudió la tranquilidad de los residentes de Barrio Lu4, cuando un techo se desplomó en un edificio, poniendo en peligro la vida de los habitantes. En medio del caos y la incertidumbre, una vecina, cuyo nombre es Juana Pacheco, se vio obligada a abandonar su hogar junto con sus mascotas, ante el temor de un colapso inminente en la estructura restante.
Según Juana Pacheco, quien se mostró visiblemente consternada por la situación, el daño causado por el derrumbe afectó a cuatro departamentos, siendo la escalera el punto crítico que podría arrastrar consigo las paredes de varios hogares si cediera. A pesar de las evidentes señales de riesgo previas, la evacuación se llevó a cabo sin previo aviso ni información clara por parte de las autoridades competentes.
Tras diez días de incertidumbre y desamparo, los vecinos aún no han podido regresar a sus hogares, lo que ha generado un creciente sentimiento de preocupación en la comunidad. Juana Pacheco expresó su frustración ante la falta de comunicación oficial y la ausencia de soluciones concretas por parte de las autoridades locales.
«No dieron ningún informe, no trajeron ningún papel para avisarnos que la escalera está en peligro, el palier se puede venir abajo con cualquier movimiento. Fuimos a la Municipalidad y no tenemos respuesta de nada. Estamos en la calle, yo de mi parte y los vecinos optamos de buena manera. Dijeron vamos a evacuar, salimos pensando que iban a ser horas, llevamos 10 días» expresó Pacheco.
En un testimonio ofrecido a Radio del Sur 97,1, Juana lamentó la falta de información sobre la seguridad del edificio y la imposibilidad de acceder a sus pertenencias personales, como el tensiómetro de su esposo. La vecina describió cómo han debido dejar todo atrás y cómo la incertidumbre y el desamparo han marcado sus días desde el fatídico derrumbe.
La vecina hizo referencia a la imposibilidad de acceder a sus pertenencias: «A mi marido le quedó un tensiómetro, tuvimos que pedir uno prestado».
«Hemos dejado todo. Mi vecina de arriba tiene la puerta del departamento abierta. Ahí fue donde cayó la parte del panel. ¿Cuánto tiempo más? Son 10 días. Los únicos que fueron son los concejales pero tampoco pudieron entrar» añadió.
A pesar de los esfuerzos de los concejales por brindar apoyo, la situación sigue sin resolverse, dejando a Juana y a sus vecinos en una situación de desamparo y angustia, sin saber cuándo podrán volver a sus hogares o qué les depara el futuro.
«Nos sacaron, dejamos todo ahí adentro» finalizó.