Radio del Sur 97.1 dialogó con el Ministro de Energía e Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, sobre el traspaso de las áreas de YPF a Pecom y lo que significa para la provincia.
En un importante movimiento para la industria de hidrocarburos, la provincia de Chubut fue escenario del primer traspaso de áreas productivas, en el cual YPF comenzó a transferir sus áreas maduras a empresas privadas. Este proceso, que inició con las áreas de «El Trébol-Escalante» en Comodoro Rivadavia, marca una nueva etapa en la producción petrolera de la región.
Según el Ministro de Hidrocarburos de Chubut, Federico Ponce, esta transición representa «una oportunidad para revitalizar la inversión y la producción en el área», a pesar de la preocupación por el compromiso inversor en otras áreas aún bajo evaluación.
La compañía Pecom, parte del grupo Pérez Companc, ha asumido la operación de estas áreas con una inversión comprometida de 157 millones de dólares hasta el 2027. Esta empresa, conocida por su experiencia en campos maduros, planea aplicar tecnología de recuperación terciaria para maximizar la eficiencia en la extracción de hidrocarburos. Pecom buscaría duplicar la producción actual, alcanzando los 2,000 metros cúbicos diarios, replicando el éxito de Manantiales Behr, donde lograron resultados similares.
En esa línea, el ministro destacó que «todos tenemos que aportar para la productividad. Tenemos que aportar a la torta para que la cosa funcione, creo que esa es la forma de reactivar la actividad».
El traspaso de YPF a Pecom ha suscitado interés sobre el futuro de otras áreas productivas en Chubut. Con inversiones pendientes en sectores como Cañadón Perdido y Campamento Central, la provincia deberá evaluar si otros operadores podrán cumplir con sus obligaciones de inversión o se considerarán reversión de áreas, un proceso administrativo en el cual el gobierno provincial podría reasumir control de los activos no explotados.
Además, la situación plantea un desafío para los trabajadores del sector, ya que la implementación de tecnologías avanzadas podría requerir nuevos modelos de productividad y capacitación, aspectos clave en la sostenibilidad laboral de esta actividad.