Rocío Torres, una vecina del barrio Máximo Abásolo, denunció una preocupante situación de inseguridad que se vive en la zona. Según relató, hace apenas tres días habían instalado una cámara de seguridad en el barrio, ya que «todos los días roban» en el área.
Lamentablemente, el mismo día que asaltaron a su hijo, también hubo otro robo a una joven en la vereda de la Escuela 184, ubicada en Huergo y Jazmines. Torres comentó que en este último caso, la madre de la víctima no pudo hacer la denuncia porque los asaltantes eran menores de edad.
Ante esta situación, los directivos de las escuelas han dado la alerta a los estudiantes para que se movilicen por los corredores más seguros, aunque Torres señaló que ahora hay presencia policial en la esquina donde asaltaron a su hijo, pero desconoce cuánto tiempo durará.
Al realizar la denuncia, la mujer indicó que le informaron que hay falta de personal policial, y que solo hay una patrulla para custodiar los senderos seguros, cuando son nueve las escuelas que deben controlar.
Los vecinos del barrio Máximo Abásolo exigen una mayor presencia y acción de las fuerzas de seguridad para poner fin a esta ola de robos que pone en riesgo la integridad de los estudiantes.