Luis Federico Leloir, el científico argentino que ganó el Premio Nobel de Química en 1970 por sus descubrimientos sobre los nucleótidos azúcares y su papel en la formación de hidratos de carbono.
Leloir nació en París, Francia, el 6 de septiembre de 1906 pero se mudó a Argentina a los dos años de edad. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires y se graduó en 1932, y falleció en Buenos Aires el 2 de diciembre de 1987, a los 81 años.
En 1934, Leloir realizó su tesis doctoral sobre las glándulas suprarrenales en el metabolismo de los hidratos de carbono. Luego, se trasladó al Reino Unido, donde trabajó con el Premio Nobel Frederick Hopkins.
En 1947, fundó el Instituto de Investigaciones Bioquímicas, Fundación Campomar, que dirigió durante 40 años. En este instituto, Leloir realizó sus investigaciones más importantes, que le valieron el Premio Nobel.
Obtuvo el máximo galardón de la ciencia por describir por primera vez los nucleótidos azúcares y su papel en la formación de hidratos de carbono (azúcares), conocida luego como el «camino de Leloir». Los hallazgos de Leloir sirvieron para entender en profundidad la galactosemia, una enfermedad hereditaria que provoca el impedimento de asimilar el azúcar de la leche y que de no ser tratada produce lesiones en el hígado, riñones y en el sistema nervioso central. El 27 de octubre de 1970 El Dr. Luis Federico Leloir gana el premio Nobel en química por este hallazgo.
Su legado
Es considerado uno de los científicos más importantes de la historia de Argentina. Su trabajo ha tenido un impacto significativo en el campo de la bioquímica y ha contribuido al desarrollo de tratamientos para enfermedades hereditarias.
Leloir fue un ejemplo de dedicación a la ciencia y a la educación. Su legado inspira a las nuevas generaciones de científicos y a todos los argentinos.