La grieta ahora no solo es ideológica o política, sino además, física. En realidad, siempre existió, pero nunca la quisimos ver.
Hoy nos enfrentamos a las consecuencias de las “grieta” ideológicas y políticas: las grietas o las fallas en la misma tierra.
La falta de diálogo, de voluntad constructora, de una visión largoplacista, la inexistencia de un plan de gobierno a largo plazo consensuado, tiene sus consecuencias. Esas son las persistentes, eternas, demandas sin respuesta, sin tratamiento, por parte de una clase dirigente cuya mirada se agota a la altura del ombligo.
Los habitantes de esta Argentina, de este Comodoro Rivadavia, sin una explicación que respete la más mínima lógica, aguardamos, esperamos que, alguna vez, esas preguntas encuentren respuestas. Pero nunca llegan.
La naturaleza no espera, actúa. Hace lo que no hace el hombre. A las diferencias y egoísmos, los hunde en su propia entraña. Y así estamos. Desde hace décadas aguardando por soluciones a los problemas que, la actual traza de la Ruta Nacional N3, evidencia.
Movimientos de la meseta, llamada Cerro Chenque; el mar que erosiona el acantilado de la bahía que llamamos “Playa Costanera”, se constituyen en el llamado letal de una naturaleza que, por desidia o incapacidad gubernamental, nunca fueron tenidos en cuenta en su real dimensión.
Promedio por año, el mar, desgasta a sectores del mencionado acantilado, en aproximadamente 1 metro 18 cm. Y esto ocurre desde hace más de 50 años. Nunca nadie le prestó la adecuada atención. La improvisación se entronizó en el poder con el grosero disimulo de embellecimientos superficiales que lejos están de solucionar los problemas de fondo.
Poderes ejecutivos que pocas veces lograron sentarse en una misma mesa para que, entre Nación, Provincia y Municipio, se conjugaran los esfuerzos necesarios y suficientes que permitieran garantizar la conectividad terrestre entre el norte y el sur de Comodoro Rivadavia, Chubut y la República Argentina.
Hoy lloramos sobre la tierra agrietada. El impacto que genera la rotura de la ruta en la dinámica de la población, es enorme. Y las soluciones seguramente no serán inmediatas. Al contrario. Todavía debemos recorrer el penoso camino de convencer a Nación que nos construya la ruta por una traza distinta, y a Provincia que nos haga las obras de defensa costera que le otorguen estabilidad a la meseta del Chenque.
Nada de esto está ocurriendo. Seguimos conviviendo con nuestras propias incapacidades que, pretendemos disimular, con una producción hidrocarburífera que nos permite tener una de las rentas per cápita más importantes del país. De esta forma, vivimos imbuidos en nuestra propia realidad, nos ocupamos de nuestros propios intereses, en desmedro de una exigencia básica: demandar de una vez y por todas soluciones a problemas que perduran por décadas.
La naturaleza nos bendijo con recursos que hace más de cien años alimentan nuestros estómagos. Pareciera que nuestra mirada respecto del futuro también se agota, alcanza, al mismo lugar. Tenemos la obligación de alejarnos de esa mirada “ombliguista” que ha dominado nuestro escenario político; por lo menos para dejarle a nuestros hijos un Comodoro Rivadavia que pueda y merezca ser transitado.
7 comentarios en “Llantos sobre la tierra agrietada”
Solución tiene. Pero tenemos algunos problemitas con las estrategias de largo plazo, todos.
Interesante. Sería bueno acompañar la nota y reflexión, con los nombres de los responsables de la inacción y desidia; como también de aquellos que se quejaban porque las soluciones propuestas eran «caras» e inaccesibles: seguro nos sorprenderíamos…¿Habría otros intereses para no invertir en una nueva ruta? Para pensarlo…
Propongo que los intendentes de Comodoro y Rada TILLY junto a ambos HC Delirantes salgan a encabezar una marcha a quien corresponda ( Navion – Pcia) para dar una respuesta inmediata ante la necesidad y urgencia ) Emulen a Morejon cuando se puso al frente de la marcha por el agua ( y de paso tmb)
Propongo que los intendentes de Comodoro y Rada TILLY junto a ambos HC Delirantes salgan a encabezar una marcha a quien corresponda ( Nacion-Pcia) para dar una respuesta inmediata ante la necesidad y urgencia ) Emulen a Morejon cuando se puso al frente de la marcha por el agua
triste realidad
«La naturaleza no espera, actúa. Hace lo que no hace el hombre.»
La frase que usó Sergio Cavicchioli es muy cierta…y grave. Además es pertinente con lo que acaba de ocurrir. Pero todo es más grave cuando el hombre se mete en la politiquería barata, que termina siendo cara para la sociedad pero rentable para el político de turno. Leí en otro medio gráfico que el intendente Luque está hoy en Bs. As. a la espera de decisiones urgentes que den una respuesta definitiva a este problema de la ruta…pero es tarde, ya está por irse… y aunque el próximo intendente sea del mismo signo dudo que la solución sea rápida aunque se haya tomado alguna decisión por estas horas en Bs. As.
La naturaleza no espera, actúa…porque el hombre desdeña de su propia naturaleza.
Mirá esta nota! https://www.diariocronica.com.ar/noticias/2023/08/27/85274-el-viaducto-de-comodoro-que-no-fue
Eso que posteé expone ejes de la verdad verdadera. La narrativa que algún día deberíamos redactar y dejar a nuevas generaciones para no repetirse errores (horrores, es más apropiado)! – que se adeuda- es mucho más amplia que una nota periodística, y pone puntos sobre las íes (i) expositores y reveladores.
Más la oportunidad aquella se perdió, diga que ese tramo no se llevó -por ventura u oportunidad , que recuerde – ninguna vida.