Los cuerpos de las dos hermanas que fueron halladas asesinadas este martes en un pozo de agua de su casa presentaban heridas de bala y puñaladas, por lo que la Policía comenzó a a buscar en la vivienda las armas empleadas para cometer el doble crimen, por el cual están detenidos dos jóvenes, sobre quienes se cree serían hijos de una de las víctimas.
Así lo informaron este miércoles con datos preliminares de las autopsias fuentes vinculadas a la pesquisa, contra lo que había trascendido primero: que los cuerpos habían sido descuartizados.
En el mediodía de este miércoles un equipo especializado de la Policía cordobesa trabajaba en el terreno del domicilio, situado en la calle Oscar Cabalén al 6.600, del barrio Autódromo, en el noreste capitalino. En esa vivienda, este martes y tras dos días de búsqueda, fueron encontrados los cadáveres de las hermanas, identificadas como Esther (41) y Sara Castro (39); a casi 60 metros de profundidad en un pozo de agua.
Personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR), Bomberos y División Canes, además de peritos multidisciplinarios, retomaron este miércoles las tareas en la vivienda, con una máquina retroexcavadora para perforar el terreno, debido a que se presume que podría haber al menos otro cadáver en el predio.
Las fuentes de la investigación manifestaron que la fiscal de Violencia Familiar Andrea Marín, a cargo de la causa, ordenó que se siga excavando en las profundidades del pozo en busca de elementos de prueba para aportar al expediente en el marco del cual están acusados Ismael Castro (20) y Esteban Castro (24), ambos detenidos, sobre quienes se cree serían hijos de Ester.