El hijo de Valeria Mazza, Tiziano Gravier, habló por primera vez tras salir de su internación y brindó detalles sobre el violento ataque que recibió en un boliche de Rosario.
En relación a sus dos operaciones, Gravier relató que «la primera operación fue la factura de la mandíbula», en tanto que «la segunda operación fue porque encontraron otra fisura» y todavía tiene «cuatro tornillos» que se los sacarían «la semana que viene».
«Anímicamente fueron días complicados, estuve angustiado un tiempo, tenía subidas y bajadas. Estuvo bueno que muchos amigos me vinieron a visitar al hospital y a casa» detalló el joven.
El hijo de Valeria Mazza había salido con unos primos, y a la salida del boliche pasaron a buscar a unas amigas por otro, a cinco cuadras, cuando se produjo el cruce con dos jóvenes: «Yo estaba con mi hermano, cruzamos la calle, Escucho que alguien de mi derecha me dice ´Ey, tincho´, y cuando lo miro me como un golpe. No tengo tiempo de contestarle ni de reaccionar. Al primero que me pega nunca lo veo, no podría reconocerlo».
Finalmente, Gravier indicó: «Tengo una imagen de costado que veo como se le van a mi hermano y fue instintivo sacar a mi hermano de ahí. Recupero el equilibrio y salgo corriendo, con el envión lo empujo y lo traigo conmigo y salimos corriendo. Ya estaba escupiendo sangre y sabía que tenía la mandíbula rota».
«Cuando me dijeron que me tenían que internar me cayó un poco todo. Me puse triste, porque entras al cuarto y te sentís tan vulnerable. Entiendo que este caso tomo mucha repercusión, pero no soy el primero y lamentablemente no creo que sea el último. Hoy en día hay muchísima violencia, no creo que estos chicos me hayan pegado porque sabían quienes era mis papás», remarcó.
Fuente: Crónica