Según estadísticas brindadas por el Instituto Italiano de Estadísticas (ISTAT), el 2022 fue el año con un mínimo histórico de práctica religiosa en la población italiana.
El fenómeno de “iglesias vacías” crece más y más con el pasar del tiempo, o así lo demuestran las estadísticas. La práctica religiosa en Italia ha descendido hasta casi la mitad, pasó de ser el 36,4% de la población que decía ser practicante en 2001, a menos del 19% de la población el año pasado. El descenso fue progresivo y constante en el tiempo, pero se registró una mayor aceleración entre los años 2019 a 2020, con la pérdida del 25% de las personas que asistían a misa.
Aunque las razones pueden ser varias, esto llama la atención ya que Italia es la cuna del catolicismo, y lo que demostrarían estas cifras es que cada vez las personas dejan su fe de lado.