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A un año de la victoria de Argentina sobre Croacia para clasificar a la final del mundial

Un año atrás, de la mano del astro Lionel Messi y con un Julián Álvarez intratable, la Selección argentina de fútbol se clasificaba para la final del Mundial de Qatar 2022 al golear por 3 a 0 a Croacia en el estadio Lusail Iconic.

El rosarino de penal, a los 33 minutos del primer tiempo, y Julián Álvarez con un doblete, a los 39 de la primera etapa y a los 24 del complemento, le dieron el triunfo al conjunto albiceleste.

En aquella jornada, la Selección nacional desplegó un gran nivel de juego ante casi 90 mil personas en el estadio Lusail Iconic y logró el pase a la final de la Copa del Mundo con el astro argentino como bandera.

En los papeles previos al encuentro, Croacia se posicionaba como un rival duro y que intentaría hacer las cosas difíciles, pero el equipo de Lionel Scaloni se adueño de la pelota de la mano de Enzo Fernández y el resto de los mediocampistas que lo acompañaron y lastimó por la bandas con los desbordes de Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico.

El inicial dominio por parte del conjunto croata se destrabó con un contragolpe y en una ráfaga de cinco minutos la Argentina anotó dos goles: primero Messi convirtió de penal y luego Álvarez firmó el 2-0, tras una corrida épica y una serie de rebotes.

El partido se terminó de definir en el complemento: aunque a esas alturas la Selección Argentina era un equipo más conservador, hubo lugar para que Messi se subiera al pedestal -una vez más-: en una gran acción individual, el rosarino amagó y paseó a Joško Gvardiol, para luego desbordar por la línea y asistir dentro del área a Julián Álvarez para que sentenciara el 3-0.

El Dibu lo hizo de nuevo

Como en el partido ante Países Bajos, Emiliano «Dibu» Martínez le dedicó unas palabras a sus compañeros antes de salir a la cancha luego del primer tiempo.

El arquero argentino habló en el túnel del estadio Lusail, antes de que comenzara el segundo tiempo de la semifinal. Le pidió a sus compañeros que se mantuviera el cero en el arco y dijo: «El que no está levanta la mano, eh, no regalamos nada».

En el túnel de ingreso a la cancha, el arquero gritó de cara a sus compañeros, haciendo gala de su personalidad: «Arco en cero, muchachos. Me van a tener que matar para meter un gol. Muchachos, el que no está levanta la mano, eh, no regalamos nada, no regalamos nada».

Después de que Martínez alimentara el entusiasmo de sus compañeros, se escucharon varios gritos de aliento al ritmo de «vamos, vamos» y «dale, dale». Entre estas arengas se distinguen las voces de Nicolás Otamendi y de Rodrigo De Paul. El central argentino dijo: «Entramos encendidos eh». Y el volante cerró, ya cuando los once jugadores se acercaban a la boca del túnel: «Todo igual eh, no le bajamos eh, hasta que nos dé».

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