El turismo argentino atraviesa un contraste marcado: mientras los viajes al exterior alcanzaron cifras históricas en julio de 2025, el turismo receptivo y la actividad local mostraron una caída preocupante.
De acuerdo con el último informe del INDEC, 843.100 argentinos viajaron fuera del país en julio, lo que representa un aumento interanual del 26,5% y el nivel más alto desde 2017. En contraposición, el ingreso de turistas extranjeros se redujo un 16%, con apenas 427.200 visitantes en el mismo período.
Este desbalance, potenciado por un tipo de cambio favorable para consumir en el exterior, genera una fuerte salida de divisas y complica a la industria turística nacional, que enfrenta una temporada de invierno por debajo de lo esperado.
La Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) advirtió que la ocupación promedio no llegó al 50%, lo que ya se traduce en la pérdida de diez puestos de trabajo diarios en el sector hotelero.
En cuanto a los destinos más elegidos, Brasil (23%), Chile (18,1%) y Paraguay (15%) lideran las preferencias de los argentinos, aunque el mayor gasto en dólares se registra en Estados Unidos y Canadá.
Del lado del turismo receptivo, la mayoría de los visitantes extranjeros provienen de países limítrofes, con Brasil (32,3%) y Uruguay (21,3%) a la cabeza.





