Una protesta de trabajadores de la construcción en el Puerto de Comodoro Rivadavia reavivó el conflicto entre la UOCRA y la empresa encargada de la obra, y motivó una fuerte reacción del gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres, quien anunció que este martes viajará a la ciudad para encabezar gestiones que permitan resolver la disputa.
«Bajo ningún punto de vista vamos a permitir que se frene una obra tan importante ni que se ponga en riesgo el funcionamiento del puerto», advirtió el mandatario en diálogo con Radiovisión. Torres recordó que el proyecto demandó «un gran esfuerzo para generar condiciones de inversión privada», y advirtió que no permitirá que «un conflicto gremial detenga el avance logrado».
La movilización del lunes fue encabezada por afiliados a la UOCRA, que reclaman el cumplimiento del compromiso de contratar mano de obra local. Según explicó el referente del gremio, Walter Godoy, el desacuerdo radica en el encuadramiento del personal: «La empresa pretende incluirlos bajo el convenio de Navales, pero corresponde que estén enmarcados dentro de UOCRA».
Godoy aseguró que, pese a las audiencias mantenidas con la participación de representantes empresariales llegados desde Buenos Aires, «no hubo avances» y que por ello resolvieron manifestarse de manera pacífica. «No cortamos calles; solo estamos al costado, haciendo visible el reclamo», aclaró.
Tras mantener un encuentro con la administradora del Puerto, Digna Hernando, el dirigente solicitó la intervención del secretario de Trabajo provincial, Nicolás Zarate, y reiteró: «Queremos que los trabajadores de Comodoro tengan sus puestos dentro del astillero. Acompañamos esta obra desde el inicio, pero exigimos que se cumpla lo pactado».
Por su parte, Torres anticipó que la Provincia conformará una comisión para determinar con precisión qué tareas corresponden a cada gremio, y confirmó que ya se notificó a la Secretaría de Trabajo de la Nación. «Si se trata de una obra civil, interviene UOCRA; pero hay labores específicas que pertenecen a otros sindicatos», explicó.
En tono firme, el gobernador advirtió: «Comodoro no tiene dueños; no necesita aprietes ni patoteros. Necesita trabajo. No vamos a tolerar maniobras extorsivas, porque son un delito, y quien las cometa deberá asumir las consecuencias».
Finalmente, Torres envió un mensaje al dirigente Raúl Silva, pidiendo «esperar a que mañana definamos claramente qué corresponde a cada gremio, sin generar tensiones innecesarias que luego cueste resolver».





