Calidad informativa para la construcción de una identidad regional

Reforma laboral: Olivero Vila la define como «una primera etapa» y advierte que aún falta un cambio de fondo

El abogado y contador público Matías Olivero Vila, presidente de la ONG «Lógica» y reconocido por su defensa de la rigurosidad fiscal y tributaria, ofreció a Radio del Sur 97.1 un análisis detallado de los capítulos tributarios incluidos en la reforma laboral. Olivero Vila destacó que estos capítulos, del 23 al 25, podrían haberse presentado por separado, pero se han integrado en la reforma laboral.

Uno de los puntos clave de la discusión es la constitucionalidad de la reforma, ya que la Constitución establece que los temas tributarios deben ingresar por Diputados. Sin embargo, se ha argumentado que esta exigencia aplica a la creación o aumento de impuestos, no a su reducción. Olivero Vila calificó esto como una cuestión «más de tipo formal».

Una primera etapa de la reforma tributaria

Olivero Vila resumió la propuesta como «una primera etapa de lo que debería ser la gran reforma tributaria Argentina». En este sentido, el mensaje de elevación del proyecto lo presenta como «una primera etapa de la reforma que necesita nuestro país en materia tributaria».

Principales cambios propuestos:

  • Baja de impuestos a las ganancias en sociedades: La alícuota del 35% baja al 31.5%, y la del 30% baja al 27%. Olivero Vila consideró esto una «buena noticia», aunque señaló que «el resto del mundo anda por el 27% de máxima, con lo cual todavía falta». Comparó la situación argentina con la de Chile (27%) y Paraguay (10%), indicando que Argentina aún tiene impuestos significativamente más altos.
  • Eliminación de impuestos internos: Se eliminan para la mayoría de los bienes, excepto tabaco, alcohol y bebidas azucaradas. Olivero Vila explicó que estos impuestos afectan a productos como autos, telefonía, seguros, alfombras y tapices, y que, aunque los paga el vendedor, el costo recae en los consumidores.
  • Exención de venta de acciones sin cotización: Actualmente, solo las acciones con cotización están exentas. La reforma extendería esta exención a las acciones sin cotización, beneficiando a empresas familiares.
  • Exención de venta de inmuebles: Los inmuebles adquiridos después de 2018 estaban gravados. Con la reforma, todos los inmuebles estarían exentos de este impuesto a las ganancias.
  • Régimen de incentivo para medianas inversiones (RIMI): Similar al RIGI para grandes inversiones, este régimen propone una amortización acelerada. Olivero Vila explicó que esto permite a las empresas deducir gastos en plazos más cortos, incluso en un solo año, lo que reduce las ganancias y, por ende, el impuesto a las ganancias.

Lo que aún falta y las críticas a la reforma

Olivero Vila señaló que la reforma no aborda la eliminación del impuesto al débito y crédito, ni las normas de consenso fiscal, que implican acuerdos entre la nación y las provincias para reducir impuestos como ingresos brutos y tasas municipales.

Expresó su preocupación de que la reforma sea «un parche» y no una «reforma tributaria estructural muy profunda» que Argentina necesita. Argumentó que la recaudación se concentra en pocos impuestos, mientras que existen 155 impuestos, y que la estructura impositiva se arma «de acuerdo a la caja«, lo que impide una reforma real.

Un punto positivo destacado por Olivero Vila es la actualización por Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los quebrantos a partir de 2025. Explicó que Argentina tenía el sistema más restrictivo del mundo en cuanto a quebrantos, con un plazo de solo 5 años y sin actualización por inflación. «Realmente estaba muy mal lo que no teníamos, pésimo lo que no teníamos», afirmó.

El impacto de los impuestos en el consumidor

Olivero Vila enfatizó que «todo impuesto al sector productivo, lo terminamos afrontando los consumidores». Utilizó la analogía de la sal en la comida para ilustrar cómo los impuestos se trasladan al precio final de los productos. Citó datos del IARAF, indicando que los impuestos representan un 42% del precio final en alimentos, 48% en bebidas, 50.3% en ropa, 54% en autos de baja gama y 48% en pasajes de avión.

En el caso de los combustibles, estimó que el 38% del precio son impuestos. «Cada vez que vamos a una estación de servicio, nosotros en realidad vamos a pagar impuestos y nos ponen combustible a cambio», sentenció.

Contribuciones patronales y costo laboral

La reforma también incluye una reducción de tres puntos en las contribuciones patronales y un punto en la obra social. Olivero Vila explicó que, por cada 100 pesos de salario neto que recibe un empleado, el costo total para el sistema (empleado, empleador, etc.) es de 180 pesos. «Casi que el empleador paga un sueldo al Estado cada vez que paga un sueldo a los empleados», afirmó.

Finalmente, concluyó que, si bien la reforma no es la solución definitiva, «la brújula está bien puesta». Reconoció que «esto no es lo que nos lleva al barrio de los países normales, pero sí la brújula está bien puesta».

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Huracán campeón
Encontraron el cuerpo sin vida de una mujer en el Parque Nacional Lago Puelo
Lago Puelo: Condenaron a un hombre por abusar sexualmente de una menor de su entorno familiar