El panorama político en Chubut se encuentra marcado por complejas alianzas y desencuentros dentro del peronismo, así como por la búsqueda de un liderazgo unificado. En una entrevista exclusiva con Radio del Sur 97.1, Juan Pablo Luque arrojan luz sobre las dinámicas internas y las expectativas de cara al futuro.
Una de las principales revelaciones se centra en los acuerdos previos que habrían existido entre sectores del peronismo y el gobierno provincial. Juan Pablo Luque afirmó que «lo que terminó sucediendo es que, al querer ser funcional al gobierno provincial, hicieron acuerdos previos». Añadió que «no hay que ser muy analista como para darse cuenta que hay acuerdos previos en ese contexto».
El dirigente peronista lamentó que, en lugar de ser funcionales al gobierno provincial, terminaron siéndolo a Javier Milei y al Gobierno Nacional. En este sentido, expresó: «si hubiéramos ido todos juntos, hubiéramos ganado la elección holgadamente, sin dudas».
Otro punto de tensión se evidenció en la relación con el intendente Macharashvili, quien habría tenido un desencuentro público con Luque en el acto del Día de la Lealtad peronista, donde el actual mandatario se habría dirigido a Juan Pablo de manera agresiva, calificando el acto organizado por este último como «una mierda».
En ese contexto, Juan Pablo, por su parte, evitó personalizar, pero insinuó la falta de apoyo: «No sé si habría hecho una diferencia en las elecciones haber tenido el acompañamiento del intendente, pero por supuesto que siempre es mejor tener una muestra de apoyo de los distintos dirigentes políticos».
Respecto a la unidad del peronismo, enfatizó la necesidad de convocar a todos los sectores. Sin embargo, fue crítico con aquellos que han cambiado de rumbo, como fue el caso de Gustavo Mac Karthy y los hermanos Sastre: «Yo no voy a personalizar dirigentes que hoy han tomado otras decisiones y otros rumbos, pero evidentemente la gente no los ha acompañado, formaron parte de una estructura política que no les funcionó mucho». Y agregó: «no se puede ser de Boca y de River al mismo tiempo».
Finalmente, reconoció la falta de un liderazgo claro en el peronismo actual: «hoy no hay un liderazgo marcado, y cuando no hay un liderazgo marcado pasan estas cuestiones». Concluyó que es fundamental «volver a enamorar y logramos hablarle a la gente de proyectos reales, pensando en cómo solucionamos el problema de la gente, y no como discutimos entre los mismos sectores internos de un partido».
