El costo de vida dio otro salto en noviembre y volvió a presionar sobre los ingresos familiares. Según informó este jueves el INDEC, tanto la Canasta Básica Alimentaria (CBA) como la Canasta Básica Total (CBT) registraron fuertes incrementos, impulsados principalmente por el encarecimiento de los alimentos —sobre todo la carne— en un mes marcado por la aceleración inflacionaria.
La CBA, que marca el umbral de indigencia, avanzó 4,1% en comparación con octubre, el mayor aumento en ocho meses. Con este incremento, una familia tipo requirió $566.364,43 para cubrir sus necesidades alimentarias mínimas y no ser considerada indigente.
Por su parte, la CBT —que incluye gastos no alimentarios y es la referencia para medir la pobreza— subió 3,6% en noviembre. De esta manera, una familia integrada por dos adultos y dos menores necesitó $1.257.329 para no caer por debajo de la línea de pobreza.
La CBA se calcula según los requerimientos energéticos y nutricionales imprescindibles de un hogar, basados en los patrones de consumo relevados por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). La CBT amplía ese valor aplicando un coeficiente que contempla los gastos totales —alimentarios y no alimentarios— de la población de referencia.
El INDEC anticipó que a partir de 2026 implementará una actualización metodológica en la construcción de ambas canastas, incorporando un mayor peso de los gastos no alimentarios. Esta modificación podría impactar en las mediciones futuras y elevar los índices de pobreza por cambios en el método de cálculo.
