El dirigente de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), detenido en junio y trasladado al penal de máxima seguridad de Chubut, inició una huelga de hambre líquida por tiempo indefinido. La Justicia prorrogó su prisión preventiva hasta diciembre en el marco de una causa por asociación ilícita y apología del crimen.
Facundo Jones Huala, líder de la agrupación mapuche Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), inició este viernes una huelga de hambre líquida por tiempo indefinido desde la cárcel de máxima seguridad de Rawson, Chubut, donde se encuentra recluido desde hace cuatro meses.
El dirigente, que fue detenido en El Bolsón en junio pasado por la Policía Federal Argentina (PFA), exige una serie de medidas que incluyen la realización de un «juicio justo» y el traslado a la Unidad 14 de Esquel, con el objetivo de estar más cerca de su familia y comunidad.
Jones Huala también reclama la «aplicación íntegra y acorde de pautas culturales para prisioneros políticos y comunes de origen mapuche», la intervención de organismos internacionales de derechos humanos y el reconocimiento de la «autonomía a la Nación Mapuche».
Actualmente, el líder mapuche es investigado por la Sede Fiscal Descentralizada de Bariloche por los delitos de asociación ilícita, apología del crimen y atentados contra el orden público.
Aunque inicialmente se había fijado un plazo de 90 días para su prisión preventiva en junio, a mediados de septiembre la Justicia le negó la excarcelación y prorrogó su encarcelamiento hasta diciembre.
Sus defensores, Eduardo Soares y Gustavo Franquet, han sostenido que el líder de la RAM enfrenta un «proceso arbitrario» y acusan a la Justicia de intentar «armar una mega causa contra la RAM» basada en «prejuicios y vaguedades». La investigación en curso se originó a partir de declaraciones públicas de Jones Huala a comienzos de este año, donde se definió como «revolucionario, anticapitalista, antisistema» y «reivindico los sabotajes».
Cabe recordar que Jones Huala fue extraditado a la Argentina en enero de 2024, tras haber sido capturado en Chile en 2023 y juzgado allí por un ataque incendiario.
Durante su última detención en Chile, en julio de 2024, el dirigente ya había realizado una huelga de hambre seca que duró más de un mes, llegando a un estado de «extrema gravedad» antes de que la Corte Suprema chilena resolviera su liberación por haber estado «ilegalmente privado de su libertad». Ahora, el foco de la protesta se traslada al penal de Chubut.
Fuente: La Nación