Calidad informativa para la construcción de una identidad regional

Huracán campeón

En lo futbolístico nada que reprochar. Huracán frotó la lámpara para que su goleador termine inclinando la balanza. Desde el juego, lo del Globo fue inobjetable ante un rival digno que volvió a padecer su falta de poder ofensivo.

Ni los dirigentes encargados de resguardar la seguridad del público y los protagonistas; ni una Liga ausente y laxa, como tampoco la Policía, impidieron que los violentos vuelvan a manchar al fútbol. Y marquen la realidad de lo que no queremos. Y no sabemos cambiar.

Huracán primerió en lo territorial. Araya y Lukievicz arrancaron activos y al servicio del Globo que avisó con dos apariciones de Rodrigo Ledesma. Primero el nueve la “pescó» en área chica tras una entrada de Rodríguez y Cruz la terminó sacando al córner.

Y de nuevo» Boli” asistió a Lukievicz quien no pudo resolver, ahogado por el achique del arquero.

El Verde priorizó su propio orden. Rojel se estacionó entre los centrales con el efecto de una doble vuelta de llave y de nuevo, el equipo se hizo excesivamente largo. Por eso, Lasso se debatió en soledad y Pedrosa y Cruzado no lograban vincularse.

Enfrente Rodrigo Ledesma encontró su zona de confort. Bien abastecido y con territorio, el punta de Huracán fue siempre peligroso y estuvo siempre en el lugar correcto. A los 38’ con el Globo jugando en territorio ajeno, Araya repitió desborde y centro para que Ledesma reciba libre y ejecute, rebote en el poste incluido. Un 1- 0 que le sirvió para ratificar su dominio territorial a través de una fórmula eficaz.

Petroquímica buscó reacción en los cambios. Aybar y Mateo Loncón ingresaron con la consigna de recuperar y poder atacar con más profundidad. Sin embargo, al juego visitante le faltó pausa y precisión. El peso del resultado y la regularidad de Huracán, lo hicieron jugar muy lejos de Vera. Y, al contrario, el local sostuvo la presión con Araya como lanzador designado y numerosos actores asociados.

El Verde no ligó en ataque, Lasso y Loncón desde afuera, tuvieron chances. Y aunque en la parte final superpobló el área, nunca pudo herir. Mucho menos cuando el tiempo apremiaba y la invasión por parte de los hinchas, se naturalizaba.

El partido se terminó con la contra de Ledesma que terminó en la red y que desató el festejo-caos. Los hinchas tomaron posesión y sintieron que la fiesta les pertenecía. Nada más erróneo.

En el caos, se permitió todo: agresiones a jugadores de Petroquímica; robo de indumentaria, piedrazos y la sensación de que todo podía pasar.

La entrega del trofeo lo resumió todo: un reducido grupo de jugadores con un fondo lleno de personajes que se creen el club. Y que dañaron una final legítimamente ganada.

 

(Diario Crónica)

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Huracán campeón
Encontraron el cuerpo sin vida de una mujer en el Parque Nacional Lago Puelo
Lago Puelo: Condenaron a un hombre por abusar sexualmente de una menor de su entorno familiar