Un operativo denominado «Viento Blanco» permitió desarticular una organización dedicada al tráfico de estupefacientes en Comodoro Rivadavia. La acción, encabezada por la División Drogas Peligrosas en conjunto con la Justicia Federal, culminó con la incautación de 20 kilos de cocaína de máxima pureza y la detención de cinco sospechosos.
La droga, valuada en 600 millones de pesos, estaba distribuida en panes que llevaban un sello con la figura de un delfín, símbolo característico de cargamentos provenientes del norte del país. Además, se encontraron armas de fuego, balanzas de precisión, vehículos y dinero en efectivo.
El comisario Daniel Debis, jefe de Drogas Peligrosas, destacó la magnitud del resultado: «La cantidad secuestrada superó nuestras expectativas, fue un trabajo de meses que comenzó en mayo tras una denuncia presentada en la fiscalía local».
La investigación incluyó seguimientos y tareas de inteligencia que permitieron interceptar, en la madrugada del jueves, a un hombre que intentaba comercializar cocaína desde un automóvil en la avenida Kennedy. A partir de allí se desplegaron allanamientos en cuatro domicilios, tres de ellos en el barrio Stella Maris. En una de esas viviendas se hallaron 19 ladrillos de cocaína escondidos en cajas de cartón, además de un arma calibre 9 milímetros con cargadores y más envoltorios listos para la venta.
También se secuestraron un millón de pesos en efectivo y elementos para fraccionar la droga. Según la investigación, la banda ofrecía cada gramo a 30 mil pesos, lo que representa un negocio millonario.
El jefe de la Policía del Chubut, Andrés García, aseguró que se trata de una organización con conexiones internacionales: «No hablamos de narcomenudeo, esto es narcotráfico en gran escala. El trabajo conjunto con la Justicia Federal demuestra nuestra capacidad operativa».
En la misma línea, el ministro de Seguridad, Héctor Iturrioz, calificó el operativo como «histórico»: «El secuestro de veinte kilos de cocaína pura marca un antes y un después en la provincia. Vamos a seguir avanzando con investigaciones sólidas y un Estado presente».
Las causas se tramitan en dos fueros distintos: una por infracción a la Ley de Estupefacientes (23.737) en la Justicia Federal, y otra en el ámbito ordinario por la tenencia de armas. Los cinco detenidos, todos argentinos y mayores de edad, serán sometidos a audiencia de control para definir su situación procesal.
Iturrioz concluyó: «Lo ocurrido en Comodoro no es un hecho aislado, es parte de una política firme contra el narcotráfico. Estos veinte kilos secuestrados son veinte kilos menos en la calle».
