Lionel Messi organizó una megafiesta en el complejo City Center de Rosario para despedir el año junto a sus amistades, y como parte de los festejos por la obtención de la Copa del Mundo.
Si bien no hubo un anuncio oficial, un integrante de la logística del evento confió que «la fiesta es meramente familiar del entorno de Messi, con grupo musicales como Los Palmeras, La Mosca y La K onga. También en el listado hay varios jugadores y amigos que vienen a cerrar el año con el campeón del mundo».
Lo cierto es que desde temprano muchos hinchas albicelestes y sus familias comenzaron a rodear el complejo a la espera de los invitados y la llegada de Messi.
Seis aviones privados llegaron al aeropuerto Islas Malvinas, de Fisherton, entre ellos Sergio ‘Kun’ Aguero, Claudio «Chiqui» Tapia y Leandro Paredes.
Uno de los invitados fue Maxi Rodríguez, quien arribó minutos antes de las 21 y fue abordado tanto por los movileros de canales y radios apostados en el lugar como por los hinchas que lograron su primera «captura».
Apenas pasadas las 21.15, cientos de hinchas se abalanzaron sobre el vehículo de Messi y le impidieron el paso. Leo se mostró tranquilo y paciente al volante, con una sonriente Antonela en el asiento del acompañante y los chicos en el asiento trasero.
Minutos más tarde llegó Angel Di María, ya con el camino más despejado después del ingreso de Messi.
