El fiscal Cristian Olazábal, a cargo de la investigación por la desaparición de una pareja de jubilados en Rocas Coloradas, brindó nuevos detalles sobre el avance de la causa y reconoció que, según su criterio, es poco probable que las víctimas se encuentren con vida.
«Si te lo tengo que responder desde la esperanza, ojalá que sí. Si lo tengo que responder desde el sentido común, diría que no», expresó Olazábal en diálogo con medios nacionales, al ser consultado sobre las posibilidades de hallar con vida a los desaparecidos.
El funcionario judicial explicó que las tareas de rastrillaje se desarrollan en una zona «muy hostil y de difícil acceso», lo que complica la supervivencia si no se cuenta con asistencia externa. «El terreno es agresivo, cansador de transitar y no ofrece condiciones para permanecer por mucho tiempo sin ayuda», señaló.
Avances en la investigación
Olazábal indicó que se continúa trabajando sobre distintas hipótesis, entre ellas la de un posible robo, y que todavía se esperan resultados de pericias genéticas para esclarecer qué ocurrió.
Respecto a las huellas halladas alrededor de la camioneta en la que se movilizaban los jubilados, explicó que aún no se puede determinar a quién pertenecen. «Podrían ser de ellos, de terceros o de los propios delincuentes, si se confirma la hipótesis del robo», detalló.
Además, se incorporaron a la causa imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas, aunque todavía no está confirmado si las personas desaparecidas se encontraban dentro del vehículo al momento de ser registradas.
El recorrido de los jubilados
El fiscal informó que se realizó un mapeo del trayecto que habría seguido la pareja desde que salió de su vivienda hasta la zona de Rocas Coloradas, y posteriormente hacia Puerto Vícero, donde fue encontrado el vehículo abandonado.
«Estamos analizando cada tramo del recorrido para establecer en qué punto se pierde el rastro», concluyó Olazábal, quien insistió en que el caso sigue abierto y con todas las líneas de investigación activas.
