El enfrentamiento entre el juez de Esquel, Carlos Richeri, y los abogados Raúl Heredia y Alfredo Pérez Galimberti, representantes de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Chubut, sumó un nuevo capítulo. El magistrado rechazó nuevamente los planteos presentados por los letrados, ratificó un llamado de atención previo y los acusó de «violencia laboral de género» contra una funcionaria judicial.
En una resolución emitida este martes 12, Richeri señaló que las expresiones de los abogados hacia Fernanda Burgardt, directora de la Oficina Judicial de Rawson, constituyen una «descalificación personal inaceptable» y exceden la crítica jurídica. En sus escritos, los letrados habían cuestionado que Burgardt asignara la causa al juez de Esquel, cuando, según ellos, debía intervenir un magistrado de Trelew.
El juez sostuvo que el lenguaje utilizado —acusándola de actuar «por arte de birlibirloque» y de cometer «abuso de poder»— es contrario a la ética profesional y a la Ley I Nº 60, que protege a las trabajadoras del sector público frente a la violencia laboral. También advirtió que, tratándose de una mujer en un cargo jerárquico, el caso activa las obligaciones estatales de prevenir la discriminación y la agresión de género.
Por ello, ordenó remitir copias de las presentaciones a la Oficina de la Mujer y de Violencia de Género del Superior Tribunal de Justicia para que determine si corresponde adoptar medidas contra los abogados.
Richeri también cuestionó el camino procesal elegido por Heredia y Galimberti, calificándolo de “manifiestamente improcedente” y sin legitimación, ya que la Asociación denunciante no es parte en el expediente. Señaló que la estrategia procesal de los letrados evidencia «falta de buena fe» y podría interpretarse como un intento de presionar a los magistrados.
Finalmente, exhortó a los abogados a ajustar su conducta a los deberes de lealtad procesal y respeto institucional, recordando que su incumplimiento ya había motivado un llamado de atención anterior.
