El médico Fabián Esteban Díaz fue sentenciado a diez años de prisión efectiva y a la inhabilitación perpetua para ejercer su profesión, luego de ser hallado culpable de abusar sexualmente de una paciente en su propio consultorio. El grave hecho, ocurrido en Lago Puelo el 13 de julio de 2018, culminó con un contundente veredicto de «abuso sexual con acceso carnal».
El jurado popular determinó la culpabilidad
El proceso judicial avanzó significativamente gracias al papel del Jurado Popular, un grupo de ciudadanos comunes que, tras escuchar las pruebas y los testimonios, emitió el veredicto de culpabilidad contra Díaz.
En la subsiguiente etapa de determinación de la pena, la Fiscalía solicitó doce años de cárcel, mientras que la defensa abogaba por una reducción a seis años. Finalmente, la Jueza Técnica impuso la condena de diez años, tras valorar la gravedad del delito y las particularidades del autor.
Abuso de Poder y Violencia de Género: Factores Clave
La Jueza consideró múltiples agravantes que pesaron en la condena, destacándose el abuso de la posición de poder del condenado:
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Violencia de Género: Se determinó que el abuso constituyó un acto de violencia contra la mujer en su modalidad sexual, requiriendo una protección especial para la víctima.
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Impacto Psicológico Severo: Se valoró el daño en la salud mental de la víctima, confirmado por profesionales de la psicología. Este daño se evidenció en la demora de la denuncia (presentada en 2021) debido al miedo y la vergüenza, y en síntomas traumáticos como pesadillas y flashbacks.
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Aprovechamiento de la Profesión: La condena enfatiza que el Dr. Díaz se valió de su profesión y su formación médica para cometer el delito. Su saber científico y su posición dominante en el consultorio hicieron que su conducta fuera considerada aún más reprochable y abusiva.
Inhabilitación perpetua: castigo al rol deshonesto
Además de la pena de cárcel, Díaz fue condenado a la inhabilitación especial perpetua para ejercer la medicina.
Esta pena complementaria se justificó en el hecho de que el abuso fue cometido dentro del marco de una supuesta atención médica, aprovechando el contexto y la confianza depositada en su rol profesional. La medida busca sancionar el desempeño deshonesto y abusivo de su actividad como profesional de la salud.
El único atenuante considerado fue la inexistencia de antecedentes penales previos del condenado.





